bitácora . día tres

Me levanté tarde, como siempre... hace muchos días que despierto con las manos adoloridas, y hoy no fue la excepción. Luego de la ducha con lavado de pelo (qué rico!) me fui a Antumapu a ver a la Paulina, revisamos los datos que yo tenía y empezamos a tomar acciones. Incluso ya estoy metodológicamente autorizada a ir a la biblioteca y revisar los periódicos, así que me siento feliz y avanzada. Cuando volvía de la U me encontré con mamá y con la Cami que venían camino a casa, pasamos juntas a la feria y compramos muchas cosas frescas y ricas: tomates, mote, merkén, eneldo, almendras, pasas, papas y algunas ensaladas preparadas (yo personalmente me comí una de choclo con arvejas y lechuga, más una de repollo all by myself)Después de almuerzo me dediqué a armar lo que Paulina me había pedido y a hacer unas cartas y mapas que me pidieron en la EdeV... igual me demoré ene con los mapas, pero al menos ya están listos. Ahora me acomodaré a ver mi teleserie nocturna y/o una película porque me siento cansada y un poco chata del computador. Por mucho que lo quiera, igual cansa...

Sabe coisa? Le sale un ojo más chico en su pase, me acabo de fijar, mirándolo así entre beso y beso, no será que me está hipo pestañeando desde su foto, como en los retratos de harry potter, que se mueven y pasean en sus cuadros?

Cuidese vidamia, voy a pegarle un llamadito mientras hierve el agua para mi correspondiente guatero. Hoy hubo un sol muy belo en Santiago, pero con un mini viento frío, al final igual había que estar abrigada, pero al menos la luz sube los ánimos del pueblo. Mi papá se agarró un pituto y se va a Concepción, hasta el domingo. Finalmente, para darle sabrosura a este post, le cuento que hicimos papas fritas de once, qué rico, cierto? Y por estos días haré scones (para eso compré eneldo) a ver si deleito al exquisito -ejem, mañoso- paladar familiar.
Millones de beijos, apretones y narices, muy buenas noches y hasta mañana monamuggg!