domingo, agosto 05, 2007

bitácora . día cuatro

Escribo ésta un poco tarde, ya es día cinco, y ya te he contado todo por teléfono, ya que mi ansiedad de verte, oirte y sentirte pueden más que las ganas de teclear.. pero en fin, acá pondré un resumen para que no olvidemos las actividades que se fueron en este sábado extremadamente gris.

Después de un almuerzo rápido y temprano, con churrascos, mi papá se fue a Concepción en el helicóptero, a actualizar imágenes como parte de un pituto de fin de semana pa' la pega. Mi madre se fue donde mi abuelita, y yo traté de trabajar un rato antes de irme también, pero me dolía la espalda y estaba de mal ánimo, y al final casi nada pude avanzar. Donde mi abuelita hicieron pan amasado, cocido al horno de lata que ponen afuera, así que estuvo entrete y rico. Luego mi tío Pato nos vino a dejar, pero pasamos a ver a la Denise y a la Antonia un ratito, ya que estaban en su casa. Un amor de guagua y un amor de prima, qué gusto verlas así. Incluso la tomé en brazos un ratito a la Antonia, quien mostró una plasticidad única para hacer las más diversas caras y gestos, bostezos, pestañeos, fuerzas y llantos. Llegamos finalmente a la casa tardecito, cuando te llamé. Hacía frío y se había acabado la estufa, y yo venía cansada, así que cero computador, sólo te llamé y estabas comiendo comida china con tus nuevos amiguis. Qué rico coisa, que no ande botado ni solo, que pueda salir, conversar, trasnochar, cambiarse y revestirse. Yo te echo tanto de menos... esa noche soñé que me iba al norte a encontrarte, pero que estabas muy bien instalado al ladito de una suripanta que vendía libros y objetos hechos con serigrafía.. era amable pero no dejaba de ser suripanta, y no dejaba de estar a tu lado, así que al terminar el sueño tuve que darle una paliza, no muy fuerte, pero paliza igual.

Hoy .. no, mejor después le cuento del día completo de hoy, como corresponde, no me gusta andar desordenando. Pero le doy un adelanto: hace muucho frío!


Cuidese, especialmente de las suripantas... besitos