domingo, agosto 27, 2006

The absent lady / Yves Tanguy / 1942


Me duele estar acá, pensando y sabiendo que podría estar contigo, que podríamos estar los dos trabajando en alguna cosa tranquilos, que podríamos estar durmiendo siesta, que simplemente te dejé ir, solo.
No me quedo tranquila... lo estuve, pero ya no. La atmósfera acá es de cinismo, porque de otra forma no se soporta la maña reinante del más infantil de todos.
Ojalá tengas partido, ojalá puedas avanzar, ojalá no estés triste, yo estoy guardando la pena pa' unos minutos más, en que la mayoría va a salir a nodedonde nimeimporta.
Amor, discúlpeme por dejarlo ir y por no irme con usted. Disculpe mi cobardía, la protección de mi pequeña estabilidad. Te amo muchísimo Rober.

2 Comments:

Blogger Luna Agua said...

Huy, que triste de lee esto.
Solo puedo decir,(si es que se puede en alkgo tan intimo), que estas pequeñotas cosas para otros, pero grandes cosas para el alma de la persona que lo pasa, son las cosas que hacen crecer....

Un abrazo

1:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que don que tienes en tus palabras, que envidia que puedas poner en palabras tus alegrías y tus penas. y sobre todo el sentimiento -igual de envidiable- que tienes hacia el roberto.
Que felicidad saber -y sí que lo sé- que él tambien te ama, y que son inmensamente felices.
Les deseo lo mejor, Meli, porque tu te lo mereces, y te mereces al roberto. y porque él se lo merece y te merece a ti.
un beso, y un gran abrazo.
nati.
(hice mi mejor esfuerzo):P

12:04 a. m.  

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