martes, agosto 07, 2007

bitácora . día seis


Monamugg... paciencia vidamia, no se me ponga triste, si sabe que más temprano que tarde vamos a volver a encontrarnos, a adorarnos sin importar nada y a no echarnos más de menos, a no llorar más, a caminar de la mano y a decirnos cachiruladas. Me da una pena enorme e intransigente verlo tan triste desde mi pantalla, sentirlo con tanta añoranza en el teléfono y me da una gran rabia aguantar mi propia pena para no desesperarnos, para no caernos en la tontera y nadar, simplemente nadar y no dejar que nos bote la ola. Yo estoy contenta con mi día, le cuento... (espero contagiarle un poquito mi pequeña alegría de lunes) ... que al volver de la u y almorzar, me puse a escribir y esta vez no tuve problemas, estaba iluminada y con ganas, con ánimo, y pude avanzar un poquito, quizás no tantas palabras, pero avanzar tanto tn mi propia actitud, que me hace feliz. Luego, salir con mi amiga me hizo bien, caminar con el frío y pasearnos por ahí, comer algo rico y poco sano, y volver a la casa a sentirme reconfortada, sabiendo que al llegar podría llamarlo por teléfono, alegre de que estuviera comiéndose una empanadita con sus compinches (coisa, y la fruta y verdura? parece que le está haciendo el quite!) y alegre de sentarme en el computador, en mi pequeño orgullo, y seguir escribiendo, una parte diferente, pero escribiendo igual... Estoy contenta conmigo y espero que este ánimo dure y logre hacer lo que debo hacer, quizás no contar las páginas y medias páginas de avance, pero sí sentir que vuelvo a estar en mí, que vuelvo a creer.

Estas fotos que le dejo ahora son un reflejo de mi buen ánimo, cargado de esperanzas, de amor hacia mi hombre bigotudo que anda tan lejos, creciendo y respirando. Quizás es porque me agarré de un libro de Cortázar y todas esas historias son más que terapéuticas (y hablando de terapias personales, ya le contaré cuando llegue de mis ganas de desarrollar una nueva veta artística) Y espero que sean también una ventana de aire para usted, que no se me apene tanto, pero que nunca deje de emocionarme. Yo también lloro cosita, cuando le hablo y cuando lo veo así, no crea que porque le doy ánimos es que me siento tranquila y feliz, no! pero tratemos coisa, de hacer de estos días, días que valgan la pena. Te amo vidamia. Mais que a mí. Te amo!