antofa / tercera entrega

Mi coisa, que de nuevo se fue al norte grande. Al menos vamos avanzando y no se pegó el viaje de la vida misma en bus... algo es algo.

Hoy luego de mi día de labores, pasé al mall a hacer trámites. Fue fome así que me tomé un helado que era lo más charcha disponible, pero que me supo a gloria, porque cuando uno anda con la tentación de comer algo específico y lo logra, mmmmhh se siente muy bien. En mi caso fue un helado (el más chico) del doggies, variedad aliado, que disfruté congelándome la lengua mientras semi paseaba por el tercer piso del mall, y bajaba a tomar el colectivo que me dejaría en casa. Llegué con mucho sueño a echarme un momento, pero después de comer me encontré con mi coisa mais bela en msn, y aunque tuve mucha mucha pena de haber perdido tiempo comiendo, se me reactivó la vida y mandé algunos mails pendientes y leí el diario. Pero ahora me está bajando de nuevo la modorra y me siento en confianza de ir a hacer mis trámites pre-durma mucho más temprano que ayer. Esto incluye lavado de los chocleros, agua para el guatero, comida para Aurora y la chiquitolina.

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(momento)

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(ya, lista la chiquitolina)

Bueno vida, me alegro de estar trabajando porque mis días pasan muy pronto y aunque lo tengo en mi mente, corazón, alma y sonrisa, estoy obligada a concentrarme en otras cosas. Recuerde que cuando voy en el metro, sumida en mis pensamientos, esa sonrisa leve y picarona es sólo de ti, de tu vida en mí y de nuestros recuerdos.

Aproveche esta instancia cosa, que la hemos esperado mucho, páselo bien, escuche a la gente que sabe y también a la que no sabe tanto. Saboree muchas empanadas y mariscos, y trate de hacerse de playa y de aire marino para volver energizado, reanimado y feliz a mis brazos. Te amo vida. Suerte!

Mali... feliz 8, y feliz mesymedio, amor de mis amores...