27 enero

Vidamia... hoy sí tengo más cositis que contarle, aunque sean puras cositis pequeñas.
El viernes no hubo nada que contar, de verdad. Día de trabajo, más relajado después que terminó la premiación de los matemáticos regalones, incluso la Renée le pintó y decoró las uñas a la Daniela y a la Jóse. De nuevo y por tonteras no me vine temprano y no alcancé a pasar a comprar mi pendrive que tanto quiero. Ese de un giga que se carga con el mismo computadogg, pero bueno, quizás mañana, no? pensé en ir el sábado en la mañana pero dormir fue un mejor panorama. El viernes mamá se fue del funeral a la casa de mi abuelita así que llegaron en la noche. Yo me calenté un pedazo de pastel de papa que quedaba, y vi tele solita hasta que llegaron. Un poco depremida, y luego enojada por haber sido tan pesada cuando me llamó. Es que el jueves también había llegado a estar sola, y el miércoles.

El sábado amaneció con una auspiciosa lluvia, y hermosas nubes negras, pero algo así como al medio día volvió el verano, y acabó con mi buen ánimo. Después de ducharme me di cuenta de que no me había lavado el pelo y tuve que hacerlo (fui monga igual) Hice un par de ensaladas para almorzar y merengue para comer de postre. Después de llenar la panza, me tiré a la siesta de nuevo, no hice ni mi cama y mi madre me obligó a despertar para ir al cumpleaños de mi primo, así que ahí semi dormida nos fuimos. Al bajar del metro pasamos al supermercado a comprar un manguito para llevar y había, sorpresa, oh sorpresa, piña colada capel. Obvio que llevamos las dos cosas (en mi casa faltará la leche, pero no puede faltar un traguito para la alegría jajaja) Llegamos donde el Rori y él tenía ya un pisco sour y una caipirinha, así que estábamos todas las damas absolutamente surtidas de licores. Mi primo puso unas almejitas a la parrila, con queso, estabas ricas pero arenosas. La Fernanda me onduló el pelo con su maquinita, y comimos choripanes y luego asadito, con pebre. Todo al lado de la parrilla. La Antonia estaba con nosotros y estaba un poquito mañosa porque no había dormido, así que la tuve un buen rato en brazos y estuvimos muy bien las dos. Le enseñé el calendario para que se aprenda de chiquitita los números y las letras, y le encantó, ojalá que sea un buen augurio, ja. Todos estaban contentos, había algunos amigos de mi primo también, de la cancha, y un par de señoras que no nos caen tan bien pero que al menos llevaron cosas ricas jajajaja. Luego, después de la carne, vino el momento de cantar así que canturreamos y bailamos muchas canciones de Patricio Manns, de Los Jaivas, Inti, Quila y Víctor Jara, como es nuestra costumbre familiar. A las 12 cantamos el cumpleaños feliz, quizás un poquito tarde, y quisimos cantarle a mi tia Sara también, pero ella no quiso (le aclaro, el Rori está de cumpleaños el 26, mi tía Sara el 27 de enero) y seguimos cantando. Tipo tres y media me fui a acostar, me estaba dando todo el sueño de nuevo, y la Cami estaba un poco igual que yo pero no quiso acostarse conmigo, y finalmente llegamos a casa como a las cuatro y media, el tío Pato nos vino a dejar y nos trajimos a la Cherni. Veníamos muy apretados, jaja y mi madre muy contenta, se rió bastante, bailó y venía con la cuerda de vuelta. Estaba bueno ya, porque con lo de mi tía Ely había estado bien deprimida, me gustó verla feliz.

Y hoy despertamos semi tarde, y nos fuimos al mall las tres cachirulas. La Cami y la Cherna se portaron un amor, porque me revisaron toodas las tiendas y toodas las prendas posibles que podrían gustarme, las cargaban luego hasta el probador y todo felices. Da gusto vitrinear así. Además que son chistosas y el mall estaba desocupadito. Igual ya están invadiéndonos las cosas escolares, y en las liquidaciones quedan puras porquerías. Después de hablar con usted, me las llevé a almorzar y les compré hamburguesas 2x1 con mi ticket del metro, y yo me comí una pizza. Pasamos a un par de tiedas más y volvimos a la casa, rendidas, acaloradas y sin nada en las manos (al final puro gasté plata en nada ja) llegando a la casa todas nos echamos donde percibimos más conveniente a descansar. Mi madre luego se fue al teatro con la Cami, y me quedé sola con la Cherna. Regué afuera, todas las plantitas, luego odené mi pieza, y limpié el closet. Cosa, creo que boté un tercio de mi ropa. Todo aquello que no me queda, no quise guardarlo "por si acaso" y eliminé todo lo que no me gustaba y no usaba. Me dio un tilín en la guata con un par de pantalones tan lindos que deseché... todavía me duele un poquiti el corazón. Ah, le agradará saber que boté mi chaleco regalón, el azul todo roto (¿o es mi madre quien lo odia?), y espero que no se enoje por haber sacado también el chaleco naranjo de cuando nos vimos en San Joaquín y ese café que compramos en Patronato. No me convencían mucho y quise sacarlos de mi vida. La Cherni agarró buena parte de lo que se desechaba, je.

Ahora sólo me apresto a acostarme. Lavé ya mis patitas que estaban un poco afectadas por el barro de regar, y tengo un par de cosas más que ordenar y acicalar, pero ya estoy semi lista. Mañana empieza mi última semana, y en ella, tengo un día de irme temprano a tomar once donde el señor de las tortas que nos invitó a su local, y otro de comida de despedida. El jueves en la noche celebraré mi año nuevo, mi nuevo comienzo, debo prepararme esta semana, ordenar mis ideas, disponer mi mente y mi estómago, mi espíritu.

Cosa, te extraño más cuando me llama por teléfoni, surgen todas las cosas que están dormidas el resto de la jornada, quiero hablar eternamente, o decirle "bueno, pero mañan nos vemos" y me duele que no sea así. Sé que a usted también y no profundizaré al respecto, sólo no quiero que dude, que aunque me enoje y me de la maña, sigo pensando en você, every second vida, blame it on my youth...

Buenas noches amor. Disculpe por el tratado enorme que le dejé. Siempre tengo mucho que decirle, cosas grandes y cosas chiquitas. Te extraño vida, muchísimo. Usted me llama y las cosas florecen, las palabras vuelven, es como si brotaran ramas y hojas de mis manos. Te amo

Vuelva pronto, cosa.

Mali